Racismo: mi opinión de la situación actual
Llevo bastante tiempo intentado dar de nuevo vida a este blog, y creo que la situación actual lo merece porque necesito y quiero dar mi opinión, y liberarme de algún modo. No pretendo dar una clase de psicología ni posicionarme del lado de nadie, sólo expresarme desde mi punto de vista lo más objetivo posible. Así que no le busquéis la puntilla a cada cosa que haya escrito, porque es lo que pienso, y seguramente no consiga expresarme todo lo bien que me gustaría, pero es lo que siento en este momento y como veo lo que está sucediendo ahora.
Esta situación que vivimos actualmente es, si no preocupante, surrealista. ¿Protestar contra la violencia con violencia? ¿Defender algo que no debería tener que defenderse? Los derechos son de todos y para todos, y en mi opinión, para todos aquellos que estén dispuestos a vivir en sociedad y no perturbar el bienestar de los demás. Si a estas alturas de la vida importa más el color de piel que tenga una persona que sus actos para convivir con ella, ¿cómo no vamos a seguir en una sociedad atrasada en ideas y actos que no da pie a que una persona se sienta libre y sea como ella quiera?
El abuso de autoridad que hacen los cuerpos de seguridad no es algo nuevo, y ha estado presente siempre hacia todos los tipos de personas y en todas partes; si bien es cierto que la violencia la han sufrido unos grupos más que otros a lo largo de la historia. Y cuando algo no es bien recibido o es contrario a lo que alguien espera, está en su derecho de expresar su opinión. La "comunidad negra" tiene todo el derecho a protestar contra esos abusos y la "comunidad blanca" también está en su derecho de mostrar su apoyo y participar en sus protestas. Otra cosa es que las protestas vayan acompañadas de violencia o destrucción de propiedades. Y tampoco podemos confundir unas cosas con otras y desviar el tema de la protesta, y esto ocurre cuando metemos el racismo de por medio.
El racismo es rechazar a otra persona por su etnia o raza; si una persona blanca no quiere rodearse de personas negras está en su derecho, y si una persona negra no quiere rodearse de personas blancas también lo está. Y no estoy diciendo que esté mal o bien, allá cada uno con su ideología y su conciencia, pero no seamos hipócritas pidiendo respeto hacia lo que unos piensen y no respetando lo que otros piensen. La cuestión es que cada uno elige cómo quiere vivir su vida y nadie tiene por qué obligar a nadie a hacer lo que no quiere. Si yo soy bisexual, no puedo obligar al resto de personas a que lo sea, ni si quiera a que lo acepten, pero puedo pedir respeto y educar de manera que respetemos las decisiones de los demás sobre su vida cuando no nos influyen en la nuestra en absoluto. Y este racismo se ha dado y se da tanto de blancos a negros como de negros a blancos, desde unas razas a otras.
Pongamos un ejemplo de acoso escolar donde un niño sufre burlas o agresiones por parte de sus compañeros por tener un defecto físico o porque simplemente no les agrada, una situación que no puede tolerarse ni debería darse nunca. Con esto quiero decir que la violencia no está justificada cuando se trata de expresar tu opinión o exigir cambios. Si ante una situación como la de ahora actuamos de manera violenta, ¿cómo esperamos que actúen las generaciones futuras? Supongamos también que, de algún modo, las protestas violentas consiguen su objetivo, ¿cómo no van a recurrir nuestros hijos a la violencia para resolver un conflicto o conseguir lo que quieren?
También tenemos que ver la otra cara de la moneda: no todas las personas somos iguales en cuanto a los actos que nos definen. Provoca el mismo rechazo un asesino blanco que uno negro y la justicia debería ser igual para todos, independientemente de las ideas preconcebidas. No debemos meter en el mismo saco a todas las personas que pertenezcan a un mismo "grupo social", porque no somos copias unos de otros y cada uno tenemos una manera de pensar, actuar y puntos de vista propios. Ahora bien, son esos grupos en los que nos incluimos directa o indirectamente los que dan esa idea de cómo somos al resto. Por ejemplo, si yo soy un ciudadano ejemplar que nunca me he metido en un conflicto pero mis amistades pertenecen a un grupo de atracadores, lo normal es pensar que yo también lo soy; la tendencia de las personas es pensar que si la mitad de una población con x características son de x manera, la otra mitad también lo será.
Los cambios vienen con la educación y el ejemplo, y esto puede verse en cualquier situación. De nada sirve que protestes contra la violencia que ejercen los cuerpos de policía si para ello les agredes, eso se llama venganza. También hay que aclarar que muchas de las personas que se "unen a la causa" y generan desperfectos en comercios o lugares públicos sólo lo hacen para aprovechar el momento y generar el caos, independientemente de cuál sea esa causa. Y tampoco sirve que la gran mayoría de personas a las que no les afecta este tema sólo "luchen" o se manifiesten expresando su apoyo un día, ni publicando una foto con fondo negro en instagram. Y en relación a estas publicaciones, hay veces que se pasa una línea y parece que se defiende que a ciertas personas se las reconozca como personas, o que no tienen voz para defenderse ellas mismas, y eso es hacer que éstas se sientan inferiores a la fuerza y deban revelarse para ser iguales que el resto. Una cosa es apoyar y aportar algo para llegar al cambio y otra es llegar a ser contraproducente. Si la mitad de personas que tienen que vivir en silla de ruedas se sienten desplazadas o apartadas de la sociedad pero la otra mitad se siente integrada y hace lo posible por estarlo, ¿tenemos que hacer que las personas que no se sientan "inferiores" lo hagan? Para mí resulta en cierto modo humillante que haya gente que pretenda que veamos a toda una comunidad como "inferiores" cuando no es así.
Es cuestión de normalizar, y empezar a nivel individual, porque todos nos vamos a sentir ofendidos por algo en algún momento de nuestra vida, si es que no lo hemos hecho ya. Hay opiniones para todo y no nos van a agradar todos los comentarios o pensamientos, pero se trata de respetarnos, de que si yo respeto que te guste el flamenco tú respetes que me gusta el rock. Y aquí tengo que meter el humor, el famoso humor negro. Contar un chiste, decir una expresión, bromear sobre un tema, etc. ¿Quién no ha hecho alguna vez un chiste así? Hacer humor negro no significa que seas racista, que estés en contra de la libertad sexual o a favor del machismo, significa que tienes sentido del humor y que sabes tratar un tema desde el punto de vista humorístico. Basta ya de ofenderse por todo y vivir en una sociedad donde no se puede bromear sobre nada porque siempre hay alguien al que le resulta ofensivo.
Al principio decía que esta situación me parecía surrealista, y es que en mi cabeza no entra la idea de estar en contra de personas que, por lo que sea, sean distintas, aunque sí contra aquellas personas que, independientemente de lo que las haga distintas, atenten contra los demás y promuevan la violencia y las malas conductas en la sociedad. No entiendo cómo podemos rechazar a una persona que no ha hecho más que tener una orientación sexual o aspecto distinto. Por eso me cuesta entender que sucedan estas cosas, que haya que seguir reivindicando aspectos de la vida o derechos que son lógicos y que todos deberíamos aceptar. Como ya he dicho, la educación y el ejemplo que damos son el motor para llegar al cambio y dejar de encontrarnos en estas tesituras. Con las generaciones que llevan años pensando de cierta manera y actuando en consecuencia, o con las que les han inculcado durante toda su vida unas ideas sin opción a pensar libremente, no podemos hacer nada ya que rara vez cambian de opinión o se permiten abrir la mente hacia otras maneras de ver las cosas. Son las generaciones futuras a las que debemos educar, que no adoctrinar, desde el respeto y la igualdad, tanto de hombres y mujeres como de negros y blancos, y todos los aspectos que sigan haciendo que la sociedad se corrompa y no avance hacia otra sociedad donde, esas diferencias que resultan irrisorias, no sean más que diferencias.
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