Lo predecible de lo impredecible
Hace menos de 24 horas publiqué en mi cuenta de Instagram una foto que algunos calificarían como "poco usual" o "fuera de lugar". Y es que la mentalidad de un gran porcentaje de las personas sigue estancada en sus principios y en sus "yo sé lo que está bien y lo que está mal".
Como ya he dicho, esta foto (enlace que muestro al final de la entrada) no estuvo ni 24 horas publicada y ya causó revuelo. Enseguida la gente empezó a preguntarme que por qué publicaba tal cosa, que si había perdido la cabeza, etc. La verdad es que no me sorprendió y tampoco me importó. ¿Por qué? Porque, cuando haces algo o dices algo que está fuera de lo común, de lo que todo el mundo hace y considera que es lo correcto, sabes que enseguida te tacharán de cualquier cosa y se echarán las manos a la cabeza como objeto de su ignorancia.
La foto no muestra más que un cuerpo humano, como podría ser cualquier otro cuerpo humano. No es una cabeza con cuatro ojos o un pecho abierto en canal. Tan sólo es parte de un busto. No hiere la sensibilidad de nadie ni le impide a nadie seguir con su vida de manera habitual.
Ahora, tanto las personas que lo consideran como algo fuera de lo normal como las que no les parece nada fuera de lo normal, imaginad que en vez de mostrarse ropa interior, se mostrara un bikini. La reacción sería ya "más normal", y eso es justo lo que me refiero.
¿Qué diferencia hay entre dos cosas que cumplen la misma función? Que una se acepta y la otra es un tema tabú, formando parte de los otros muchos temas que son tan naturales y parte de la vida.
Antes de subir la foto, sabía perfectamente que habría personas que se taparían los ojos antes de aceptar que es una foto como cualquier otra, que no muestra nada que no hayan visto antes. La diferencia es que damos una mala imagen diciendo lo que pensamos en realidad.
Entonces, cuando en la televisión aparece un anuncio de lencería, ¿por qué no nos parece algo extraño ni nos inquietamos lo más mínimo? Porque eso sí nos parece normal, en cambio, que lo haga una persona que normalmente no lo hace, ya nos rompe los esquemas, y está mal.
Dicho esto, está claro que la mentalidad de hoy en día, por mucho que nos empeñemos en demostrar que es muy abierta y tolerante, para nada lo es. Al contrario, es una mente muy hipócrita y que se deja guiar por lo que piensen las demás o la forma en que el resto de mentes que la rodean actúa.
Ya se han dado bastantes casos de gente que publica fotos o comentarios en redes sociales compartiendo su opinión o dejándonos ver la vida desde sus puntos de vista, y han sido comentados, criticados, aplaudidos, y demás hasta la saciedad.
En mi caso, publiqué la foto que tenéis a continuación porque me apetecía subirla, y no tengo por qué buscar la aprobación de los demás, ese "bien hecho" o ese "me gusta que pienses así", ni siquiera esperarla. Y lo hice sin razón alguna, simplemente porque quería.
Enlace: Instagram
Y es que se pude comprobar que las mentes predecibles se horrorizarán y dirán que cómo puedes hacer algo semejante. Mientras, las mentes abiertas a la espontaneidad de la vida no dirán nada.
Como ya he dicho, esta foto (enlace que muestro al final de la entrada) no estuvo ni 24 horas publicada y ya causó revuelo. Enseguida la gente empezó a preguntarme que por qué publicaba tal cosa, que si había perdido la cabeza, etc. La verdad es que no me sorprendió y tampoco me importó. ¿Por qué? Porque, cuando haces algo o dices algo que está fuera de lo común, de lo que todo el mundo hace y considera que es lo correcto, sabes que enseguida te tacharán de cualquier cosa y se echarán las manos a la cabeza como objeto de su ignorancia.
La foto no muestra más que un cuerpo humano, como podría ser cualquier otro cuerpo humano. No es una cabeza con cuatro ojos o un pecho abierto en canal. Tan sólo es parte de un busto. No hiere la sensibilidad de nadie ni le impide a nadie seguir con su vida de manera habitual.
Ahora, tanto las personas que lo consideran como algo fuera de lo normal como las que no les parece nada fuera de lo normal, imaginad que en vez de mostrarse ropa interior, se mostrara un bikini. La reacción sería ya "más normal", y eso es justo lo que me refiero.
¿Qué diferencia hay entre dos cosas que cumplen la misma función? Que una se acepta y la otra es un tema tabú, formando parte de los otros muchos temas que son tan naturales y parte de la vida.
Antes de subir la foto, sabía perfectamente que habría personas que se taparían los ojos antes de aceptar que es una foto como cualquier otra, que no muestra nada que no hayan visto antes. La diferencia es que damos una mala imagen diciendo lo que pensamos en realidad.
Entonces, cuando en la televisión aparece un anuncio de lencería, ¿por qué no nos parece algo extraño ni nos inquietamos lo más mínimo? Porque eso sí nos parece normal, en cambio, que lo haga una persona que normalmente no lo hace, ya nos rompe los esquemas, y está mal.
Dicho esto, está claro que la mentalidad de hoy en día, por mucho que nos empeñemos en demostrar que es muy abierta y tolerante, para nada lo es. Al contrario, es una mente muy hipócrita y que se deja guiar por lo que piensen las demás o la forma en que el resto de mentes que la rodean actúa.
Ya se han dado bastantes casos de gente que publica fotos o comentarios en redes sociales compartiendo su opinión o dejándonos ver la vida desde sus puntos de vista, y han sido comentados, criticados, aplaudidos, y demás hasta la saciedad.
En mi caso, publiqué la foto que tenéis a continuación porque me apetecía subirla, y no tengo por qué buscar la aprobación de los demás, ese "bien hecho" o ese "me gusta que pienses así", ni siquiera esperarla. Y lo hice sin razón alguna, simplemente porque quería.
Enlace: Instagram
Y es que se pude comprobar que las mentes predecibles se horrorizarán y dirán que cómo puedes hacer algo semejante. Mientras, las mentes abiertas a la espontaneidad de la vida no dirán nada.
¡Nos vemos pronto!
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