Protectores de pantalla
Nunca me ha llamado mucho la atención poner al móvil un protector de pantalla y, si alguna vez se lo he puesto, ha sido los típicos de plástico que se despegan con mirarlos. Pero con un iPhone no me la quería jugar y le puse uno de cristal. Las diferencias son evidentes: Dura más al ser más fuerte No se despega con tanta facilidad Si se rompe, la pantalla no resulta dañada Posibles líquidos, polvos o sustancias similares no llegan a la pantalla Proporciona una limpieza más fácil Los arañazos visibles en un protector de plástico no se ven en uno de cristal Yo no es que sea muy torpe pero los accidentes pasan, y se me ha caído un par de veces boca abajo y no tiene ningún rasguño. A penas unos arañazos que ni se aprecian, aunque en la parte de abajo está un poco desgastada por un golpe, pero como ya he dicho, el móvil está intacto (también influye la carcasa protectora). ...